Transportadores y sorters en convivencia con Robots AGV
En los últimos 10 años, la adquisición de vehículos de guiado automático (robots AGV) para instalaciones de distinto ámbito ha crecido de forma muy significativa a nivel global. Con el paso del tiempo, los robots AGV han demostrado ser capaces de aportar numerosísimas ventajas a diversos sectores, particularmente aumentando de forma significativa la eficiencia de operaciones en almacenes y la gestión de procesos logísticos. Si, además, se implementan robots AGV para realizar tareas repetitivas de manipulación de materiales, esto podría permitir a algunas empresas ahorrar en coste de mano de obra y reasignar a este personal en otras labores más prácticas, como trabajar en la mejora de satisfacción del cliente.
JHernando, empresa española con un largo recorrido internacional, distribuye en España y Portugal la marca MLR System GmbH, especialista en todo tipo de vehículos AGV para diversos sectores.
Uno de esos sectores es el de la logistica para industria farmacéutica. Los vehículos de transporte de guiado automático para este tipo de industria se construyen bajo los requerimientos de las normas NCF y FDA. Pueden además producirse a medida para ser utilizados en salas blancas, con un sellado garantizado, que evita que emitan partículas de polvo y gases.
En su dilatada experiencia, los ingenieros de JHernando han montado muchas líneas de transporte completas y sistemas de clasificación (sorters) para productos de laboratorios y para cooperativas farmacéuticas de reconocido prestigio, y saben de la importancia de una automatización moderna y lo más eficaz posible en este tipo de sistemas. Apiladoras y desapiladoras de cajas y cubetas en continuo; tapadoras con gran velocidad de ciclo; o flejado y retractilado de palets, que cumplen con la normativa europea, son instalaciones comunes para los ingenieros de JHernando. Si se les suma el buen hacer de vehículos AGV para que cumplan determinadas funciones, los procesos logísticos en el sector farmacéutico pueden mejorar notablemente.
Otro de los grandes sectores donde los vehículos AGV pueden marcar diferencia es en el de envase y embalaje. A modo de ejemplo, recientemente la marca Envasados Leopold S.L., que cuenta con una superficie de producción en Alemania de 48.000 m2 en la que procesa más de 65.000 toneladas de cartón anuales, inauguró una nueva planta de producción situada en Marbach. En ella, Envasados Leopold construyó una de las más modernas instalaciones de troquelado y plegado de cajas de cartón en Europa. Desde la entrada al almacén, el almacenamiento de producto semi-elaborado, las áreas de producción de impresión, troquelado y pegado, hasta el almacenamiento final y la salida de almacén, se han automatizado en ella todas las etapas del proceso.
Precisamente un parte importante involucrada en el flujo eficiente de materiales fue, en su caso, un sistema de AGVs de MLR. Tan pronto como en una máquina troqueladora hay un palet de láminas de cartón procesadas y preparadas para ser recogidas, se genera una orden de transporte y un vehículo automático con horquillas elevadoras de la familia Phoenix se dirige a ese punto para recoger la carga. Inmediatamente después, el vehículo se dirige a una zona determinada de la nave industrial y entrega la carga, creando un almacenamiento en bloque.
El Sistema de Transporte Automático funciona en Envasados Leopold de forma contínua en 3 turnos, durante las 24 horas del día. Además los técnicos de MLR pueden acceder a los AGVs directamente por control remoto y a través de la red Ethernet. Los técnicos pueden leer el historial de fallos, acceder a las anomalías y resolverlas en modo remoto. Gracias al acceso remoto ya no resulta pues necesario que un técnico cualificado se presente en la instalación en cada ocasión.
En resumen, cada sector y los requerimientos de cada empresa variarán sus necesidades de automatización. Empresas como JHernando pueden ayudar a su compañía a encontrar el tipo de robot AGV y/o el sistema de transporte específico más cercano a lo que su empresa precise.
